Y esa "impotencia", al invadir cada vez más suorganización, acarreó, por su frecuente repetición, ladesarmonía general del funcionamiento de su psiquismo; de modo que a la larga hizo casi desaparecer de su presencia losdatos necesariamente inherentes a todos los seres tri-cerebrales de Nuestro Gran Universo para la manifestación dela sinceridad, aun hacia sí mismos.En cuanto a las razones que hicieron así desaparecer desu presencia general los datos requeridos para la "capacidadde ser sinceros" hacia sus semejantes, deben ser buscadasdentro de esa forma anormal de relaciones, establecida entreellos desde hace tiempo, que se basa, como ya de lo he dicho,en su división en "castas" o "clases".Desde que esa costumbre de dividirse en todas esasfunestas castas se les hizo inherente, comenzaron acristalizarse, en la presencia general de cada uno de ellos,dos "propiedades orgánicas" singulares absolutamenteopuestas, cuyas manifestaciones cesaron poco a poco dedepender de su consciente ordinario, como también de su"subconsciente".Esas dos propiedades hacen que se comporten siempre, losunos hacia los otros, ya con "arrogancia", ya con"servilismo". Mientras se manifiestan esas dos propiedades, todarelación "en plano de igualdad", como dicen, está paralizadaen ellos, de modo que sus relaciones ordinarias, ya seaninteriores y sinceras o aun puramente exteriores, se hanestablecido de tal manera, sobre todo en los últimos tiempos,que hoy en día es corriente para quienquiera que pertenezca auna casta considerada como superior a la del otro, ver surgiren él, frente a ese otro, los impulsos llamados allá"arrogancia", "desprecio", "condescendencia", etc. .. Pero sialguien considera que la casta a la cual pertenece esinferior a la del otro, surgirán inevitablemente en él losimpulsos que llaman "bajeza", "falsa humildad", "servilismo","obsequiosidad", "envilecimiento", y otros impulsosespecíficos del mismo género, cuyo conjunto no deja deahuyentar de su presencia la capacidad, que deberían tambiénellos poseer, de "tomar conciencia de su propiaindividualidad".Una vez vueltas inherentes a su presencia general, esas propiedades los condujeron poco a poco a perder el hábito deser sinceros con sus semejantes, luego a cesarautomáticamente de ser capaces de ello, aun con los de su propia casta.
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